El propio Ángel León califica esta nueva aventura que se ha marcado como un "reto". "Es un reto que le marcamos a los astronautas, comer bien y sabroso", comenta el chef.

Por eso, este viaje despega aquí, en sus fogones. El plato que ha propuesto es un arroz lunar. Ángel León ha compartido su receta de este arroz del lunar: "Hemos hecho un arroz de mar, de puro mar. Solamente utilizamos agua. Extraemos el colágeno de las escamas hirviéndolo. De hervirlo salen todo el colágeno. Microalgas, dos tipos de plancton y el ingrediente básico es el arroz. Un poco de aceite de oliva, también".

Todo esos productos no perecederos son capaces de viajar al espacio. De momento es una propuesta. A lo largo del mes de agosto, la organización seleccionará los proyectos ganadores de la Fase 1, que serán anunciados en septiembre. Los 20 seleccionados en esta primera fase recibirán 25.000 dólares para continuar investigando y pasarán a la segunda fase.

El sistema alimentario es una parte importante del futuro de la carrera especial. A medida que se vislumbran expediciones más largas e, incluso, asentamientos en la luna y planetas como Marte, es necesario garantizar la alimentación que permita la permanencia de los astronautas en el espacio.

La elaboración es candidata en el Deep Space Food Challenge, una competición de carácter internacional impulsada por las agencias espaciales de la NASA (EEUU) y la CSA (Canadá) con el objetivo de buscar nuevos alimentos nutritivos, sabrosos y seguros, fácilmente digeribles para largas misiones espaciales con un mínimo de 3 años sin reabastecimiento y para una tripulación de al menos 4 astronautas.