El turismo enológico está enfocado en la dinamización de zonas de producción vinícolas y sus entornos convirtiendo el alto potencial de estas áreas de producción en verdaderos referentes dinamizadores de la gastronomía, la riqueza cultural y la oferta creciente de turismo activo lo cual convierte la experiencia en una propuesta diversa y enraizada en los valores etnográficos de la isla.

La deseada Ruta del Vino, que siempre fue un anhelo incipiente con exitosas experiencias aisladas, quiere ahora estructurase de forma permanente y responder a la demanda creciente de un turismo que busca adentrarse en la cultura de la tierra que visita.

Este tipo de turismo, ofrece una serie de ventajas frente al turismo tradicional de sol y playa del cual las bodegas, administraciones y restos del tejido civil y empresarial cada vez son más conscientes. Descentraliza la renta turística sacándola de la costa y atrayéndola al interior de la isla, a su vez, genera economía en los pequeños comercios y estructura una oferta diversificada con productos agrícolas tendentes cada vez más a la sostenibilidad.

Tanto es así, que hace apenas dos años se elaboró la guía de vinos que muestra los mejores productos de 40 bodegas y permitía improvisar una ruta propia a cualquier interesado. Ahora, tras el éxito cosechado por el manual y el continuo reconocimiento de nuestros vinos en los foros de mayor prestigio, se quiere profundizar en este proyecto y se ha convocado a mediados de julio la primera jornada de trabajo en el recinto ferial de Canarias INFECAR para dotar a la Ruta de personalidad propia y que forme en el futuro, parte del panorama turísitco de la isla.

La misión de esta propuesta no es otra que la de generar una conciencia colectiva de relevancia en el sector vitivinícola y sus posibilidades de desarrollo en el territorio insular, promoviendo inicialmente la creación de la Ruta del Vino de Gran Canaria (RVGC) y la constitución de una asociación que actúe como impulsora del producto turístico. En esta iniciativa participan agentes implicados desde diferentes perspectivas en el desarrollo de este producto como son el Consejo Regular de la D.O.P. Vinos de Gran Canaria, la Federación de Asociaciones del Sector Vitivinícola de Gran Canaria (VINIGRAN), el Cabildo de Gran Canaria a través de la Sociedad de Promoción Económica de Gran Canaria (SPEGC) y la Consejería del sector primario;, la Asociación Canaria de Turismo Activo (Activa Canarias), la Agencia Insular de Desarrollo Rural de Gran Canaria (AIDER-Gran Canaria),  Gran Canaria Natural, asociaciones empresariales, el sector privado y otros agentes del ámbito turístico, cultural y socioeconómico.

Gran Canaria necesita de un espacio de trabajo multisectorial que sirva como una herramienta útil para orientar, gestionar, promocionar y apoyar la comercialización del producto turístico “Ruta del Vino de Gran Canaria”. En este sentido, y dentro de la estrategia marcada para el desarrollo de esta Ruta el Cabildo se ha incorporado a la Asociación Española de Ciudades del Vino (ACEVIN), conscientes de que esta unidad de territorios con características y problemáticas similares entorno al sector vitivinícola , nos agrupará entorno a intereses y esfuerzos con el fin de disponer de un espacio común e instrumentos de reflexión y de análisis que ayuden a tomar decisiones y realizar propuestas en pro de un desarrollo eficaz de la Ruta del Vino de Gran Canaria. Para poder operativizar todo el proceso y lograr implantar esta ruta se han contratado los servicios de un técnico que favorecerá  el diseño de una línea estratégica desde la que se dinamicen entre otras acciones la sensibilización mediante apoyo técnico, asesoramiento y promoción a los establecimientos adheridos a la Ruta.